Falta mucho para 2019, sin embargo, la mesa chica del sastrismo ya está evaluando adelantar las elecciones del próximo año para el mes de marzo. A nadie escapa que terminado el Mundial de Fútbol se acelerarán los movimientos políticos con miras a esas elecciones.
Por ahora, la única fuerza que ya presentó candidato fue el oficialismo, con Gustavo Sastre (actual presidente del Club Social y Deportivo Madryn), quien ya declaró sus intenciones de suceder a su hermano en la intendencia.
Ricardo apuesta todo a Fontana
Por su parte, Ricardo Sastre va juntando voluntades en su carrera hacia la candidatura a gobernador. Su sueño: juntar a todo el peronismo. Su alianza política con Eliceche en la ciudad es síntoma de un peronismo que necesita juntarse imperiosamente para sobrevivir dentro de un contexto muy complejo y frente a un gobierno nacional que sigue presionando para lograr beneficios a sus aliados económicos y político (llámese minería, coparticipación, entre otras cosas).
Sastre sabe que hacer coincidir las elecciones a intendente con las nacionales, podría traerle grandes dolores de cabeza por el “efecto arrastre”. De ahí que la opción de adelantarlas a marzo sea la mejor estrategia en este marco de desolación política y moral, con un peronismo chubutense que es un rompecabezas que nadie logra armar.