La lista roja asumió la nueva conducción de Servicoop, creó tres cargos y bajó 20% los salarios de los consejeros, pero más allá de algunos gestos para la tribuna la gestión ligada directamente a Unidos y Organizados sigue escondiendo los vicios históricos de una entidad cada vez más endeudada y con tarifas más caras.

Apenas una semana después de haber asumido la vicepresidencia del Consejo de Administración de Servicoop, Leslie Roberts –precandidato a intendente por UyO– tuvo su primer escándalo. No solo se crearon tres nuevos puestos, sino que las facturas de febrero se incrementaron notablemente, especialmente en el ítem “agua”.

Sueldos transparentes pero altos

Para aplacar este enojo que inundó las redes sociales, la lista roja, flamante en su conducción de la entidad y adalid de la transparencia, salió a difundir los sueldos de los consejeros para darle oxígeno a una gestión que de tanto prometer generó enormes expectativas.

Sin embargo, el enojo de los vecinos, que vieron el impacto de un aumento desmedido, lejos de cesar se incrementó. El asunto es que los sueldos superan por lejos la media nacional y algunos ascienden a casi 100 mil pesos, equivalente a cinco cargos docentes o el sueldo de un juez de primera instancia.

Ahorro del 20% y tres filántropos ad honorem

Para los que creían que la filantropía ya no existía, la nueva conducción creó tres nuevos cargos ad honorem, es decir que no cobrarán un centavo. Resulta llamativo que estos tres “filántropos” acepten no cobrar absolutamente nada mientras sus colegas los consejeros sí lo hacen y con salarios importantes. Los mal pensados ya están imaginando que el poder de lobby siempre vale más que un gran salario.

Sin embargo, para no herir susceptibilidades, la lista roja asumió con una rebaja de los sueldos del 20%, mostrando orgulloso esos salarios, en donde algunos alcanzaban los 100 mil pesos.

Sin embargo, nada se dijo de los gastos en publicidad que ascenderían, según fuentes internas, a más de 1.200.000 pesos mensuales.

Roberts, derribando mitos

En una conferencia de prensa realizada a fines de noviembre del pasado año, el propio Roberts declaró que las tarifas iban en una Ferrari, haciendo alusión del desmedido incremento que sufrieron los vecinos sin ningún tipo de relación con el aumento de los salarios.

Sin embargo, apenas asumió en la vicepresidencia las facturas de febrero vinieron con aumento siderales que ronda entre el 20 y el 30%.

Fue durante esos días cercanos a la asunción que creció el rumor de que Roberts cobraba 250 mil pesos, pero él mismo se encargó de desmentirlo afirmando que “solo” cobraba 85 mil. Si consideramos que la mitad de los trabajadores en nuestro país cobra menos de 15 mil pesos (cifra del INDEC), eso significaría casi seis veces más que el salario promedio. Nada mal para un trabajo que solo requiere de una reunión semanal.

 

 

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