Según relevamientos exclusivos a los que accedió Infoleaks, el número de votantes indecisos en la ciudad de Puerto Madryn rondaría el 38%, lo que implica una fuerte disputa entre los principales candidatos, ya que ninguno cuenta con una tendencia definitiva para ganar. Cómo jugará ese dato en el complejo entramado de candidatos a nivel provincial y el valle es toda una incógnita, que dependerá de la astucia de los candidatos.
Todos los candidatos que aspiran suceder a Ricardo Sastre mostraron sus cartas. Por el justicialismo, Alejandra Marcilla y Leslie Roberts se disputarán en las PASO quién será finalmente el candidato. También a nivel provincial el justicialismo está dividido: Linares por un lado y Mac Karthy por el otro como las dos alternativas más solidas y sumando a Burgoa como el tercero en discordia.
Linares ya mostró su apoyo a Marcilla y si bien Mac Karthy no hizo lo mismo con Roberts, se sabe que estaría acompañándolo en un eventual triunfo. Lo mismo sucede con Burgoa, quien será clave luego de las PASO y cuenta con candidato propio en Puerto Madryn, Luis Catalán.
Por el lado del oficialismo, Arcioni reúne aliados por donde puede en su sueño de gobernación propia y lo mismo hace Gustavo Sastre, que apuntó a formar una lista de concejales apuntando a la clase media, muchas veces hostil al peronismo.
En cuanto a las encuestas, aun no existen números oficiales, pero varias consultoras afirman que gran parte de la sociedad madrynense no definió su voto todavía. Estiman que hay un 38% de indecisos. Este dato surge del relevamiento interno que se vienen haciendo, actualmente en pleno proceso.
En definitiva: hoy la elección en la ciudad de Puerto Madryn está abierta y más allá de los números que cada candidato ostente, cualquier movimiento en falso significará la derrota. O la victoria. Será por eso que no existe tranquilidad en ningún búnker a 40 días de las PASO, mientras se visualiza una campaña silenciosa como nunca se vio, donde cada candidato, temeroso, espera la acción de su contrincante.
Radicalismo a las raíces
Lo que sucedió a nivel nacional se replicó en todo el país. El PRO usó la estructura del partido centenario para ganar territorio y así nació Cambiemos. Pero todos saben que fue una gran puesta en escena. Lo supo crudamente el radicalismo, que quedó afuera de todo y lo que aspiró a ser un cogobierno terminó siendo una caza de brujas interna.
Sin embargo, el perjuicio que sufrieron los “correligionarios” hoy puede ser un capital muy valioso, habida cuenta de la crisis de credibilidad que sufre el macrismo y el poco impacto que tiene en el Valle.
Entusiasmado con la derrota del PRO en La Pampa, el radicalismo de Madryn está llevando a cabo una lucha feroz que terminó en una denuncia en la justicia electoral para ir separados.
A nivel provincial, esa interna está disimulada: hay apoyo a Menna pero con “reserva moral”.
La jugada del radicalismo será volver a los valores alfonsinistas, aunque no cuenta con una estructura sólida ni los recursos suficientes para comunicar ese mensaje con contundencia. Es ahí donde el justicialismo nada mientras el radicalismo se ahoga.
Maderna y el cisne negro
El intendente de Trelew coqueteó con Arcioni y Linares hasta último momento y eso no cayó bien en ninguno de los bandos. Y aunque salió a aclarar que apoyará al actual gobernador, no muchos confían en la fortaleza de su palabra; sobre todo considerando que buena parte de sus punteros y dirigentes barriales apostaron a un acuerdo con Linares. Esa veta de debilidad fue aprovechada por Papaiani, quien será la candidata que disputará el camino a la intendencia. A diferencia de Madryn, cuyo apoyo está dividido, Florencia Papaiani cuenta con el aval de Linares y obviamente con el de su esposo y precandidato Gustavo Mac Karthy. Esto significa una lucha de aparatos: por un lado el municipal y por el otro, el justicialista. Trelew será una llaga y es por ello es que el propio Maderna salió a pedir una “campaña sin difamaciones”; consciente de su colección de puntos débiles.
La gestión del actual intendente dejó muchas dudas. Todos recuerdan que a menos de un mes de asumido, prometió que solo encabezaría una gestión de gobierno. Claro que cuatro años después, eso se corrobora como una impostura. Es que Maderna soñó en que sería el candidato natural para suceder a Das Neves, pero eso no solo no ocurrió sino que una eventual derrota con Papaiani lo dejaría afuera de la política. Ese escenario entusiasma a varios que aspiran a Fontana 50.
Linares y Mac Karthy con problemas
Si bien los candidatos madrynenses festejan con bombos y platillos el apoyo de Linares y Mac Karthy, se duda mucho del peso de ambos a nivel local.
En Madryn, por ejemplo, Mac Karthy, por una cuestión de proximidad, tiene más conocimiento sin que ello se vuelque a una intención de voto favorable. Por otro lado, Linares solo podría aportar aparato pero difícilmente votos.
Hay que ver cómo juega esa falta de impacto en el porcentaje de indecisos que rondaría el 38% y que terminará definiendo la elección. Aunque en términos estadísticos es altamente probable que suceda, los indecisos ganarían la elección si direccionaron su voto a un solo candidato con ese 38%.