La empresa Meta Platforms, Inc. conocida como Facebook entregó los mensajes privados de una madre que intentaba ayudar a su hija a interrumpir un embarazo en la ciudad de Nebraska en Estados Unidos.

Se trata de Jessica Burgess, madre de 41 años y su hija, que en el momento tenía 17. Utilizaron un kit para abortar que compraron on line ─que contenía pastillas con las sustancias mifepristona y misoprostol─ cuando la joven cursaba 28 semanas de embarazo, por encima de las 20 semanas permitidas por la ley en la ciudad de Nebraska y sin presencia de un profesional médico, ambos requisitos considerados indispensables para realizar un aborto en concordancia con la legislación estatal.

Para obtener esa información, la policía envió una orden judicial a Meta, dueña de Facebook, en la que exigió toda la información privada, incluyendo los mensajes directos que tuvieran de Jessica y su hija. La investigación llevada a cabo por  tribunal del condado de Madison incluye dos páginas de una conversación mantenida entre ambas el pasado 20 de abril en Facebook Messenger sobre la compra y el uso de esas pastillas. Facebook entregó en dos días más de 250 MB de datos relacionados con la cuenta de la hija y más de 50 MB de datos sobre la cuenta de su progenitora: imágenes, grabaciones de audio y visuales, mensajes y otros datos, según muestran los documentos judiciales.

El proceso judicial fue iniciado antes que el Tribunal Supremo de Estados Unidos derogara el fallo Roe vs Wade que otorgara garantía constitucional al derecho al aborto. Según publicara el medio NBC News este es uno de los pocos casos conocidos en los que Facebook haya entregado información a las autoridades judiciales en un caso de aborto, sentando un precedente peligroso en el acceso a un derecho fundamental para las mujeres y personas con capacidad de gestar.

Ahora las mujeres deberán afrontar una acusación por cinco cargos. El mas crucial es que la interrupción fue realizada fuera del tiempo estipulado por la legislación. A su vez, la joven deberá encarar tres cargos. El más grave de ellos es ocultamiento o abandono de un cadáver.

El descargo de Meta

La empresa salió a defender su accionar y  desligó la responsabilidad contra el tribunal de Nebraska, ya que «no mencionó el aborto en absoluto». Además agregó que dicho procedimento se dio a cabo antes de que la Corte Suprema revocara el fallo de Roe vs. Wade.

«Nada en las órdenes válidas que recibimos de las fuerzas del orden locales a principios de junio, antes de la decisión de la Corte Suprema, mencionaba el aborto” dijo Andy Stone portavoz de Meta.

Para les activistas  y personas defensoras del derecho al aborto y los derechos digitales, el caso es una muestra de cómo puede utilizarse la información digital de las personas, especialmente tras el fin de Roe v. Wade, para criminalizarlas por abortar. “Mucha gente está perdiendo la perspectiva aquí. Independientemente de lo que haya en esos mensajes, pensaron que ella había abortado. Citaron a Facebook, que cooperó sin oposición, para obtener más información. Este precedente es peligroso. Esto pondrá a las personas en riesgo”, tuiteó la activista Olivia Julianna, citada por  el medio el El País.

A partir de éste caso el activismo a favor del derecho al aborto aconseja utilizar plataformas donde la información pueda ser encriptada a las que no pueden acceder las autoridades, a diferencia de Facebook Messenger, que no integra esta función por predeterminado.

Finalmente Catlin Seeley, directora de Campaña en el grup «Fight for the Future» consultada por ésta situación  afirmó que «la compañía nunca ha dicho que no colaboraría con una solicitud de las fuerzas del orden en una situación relacionada con abortos». Sin embargo, «si los usuarios pudieran valerse de la mensajería encriptada, Meta ni siquiera estaría en una posición en que la pudieran compartir información«.

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