El gobierno de Javier Milei ha decidido revisar a fondo sus políticas y uno de los puntos más llamativos ha sido el replanteamiento del destino del Fondo Fiduciario de Capital Social (FONCAP). En un controversial movimiento que ha levantado críticas y elogios por igual, las nuevas directrices parecen inclinarse hacia una reestructuración que amenaza programas clave dirigidos a sectores vulnerables.
El FONCAP, conocido por otorgar microcréditos productivos a pymes y otras entidades, ha sido declarado ‘prescindible’, según fuentes del Ejecutivo Nacional. Teniendo en cuenta informes recientes de la Sindicatura General de la Nación, que señalaron irregularidades financieras y falta de control, este fondo parece situarse en la encrucijada de las reformas del actual presidente, Javier Milei. Cabe destacar que esta decisión no apunta únicamente a sanear acciones pasadas, sino que forma parte de una estrategia más amplia para avanzar con una política económica neoliberal que prioriza el ajuste fiscal.
En el marco de estas decisiones, el emblemático plan Procrear, que brindó a muchas familias argentinas la oportunidad de adquirir su primera vivienda, está bajo análisis. Una posible desfinanciación del mismo genera angustia entre las familias pendientes de construcción de viviendas; aproximadamente 17,000 de estas unidades están en diferentes fases de realización. El gobierno está revisando detalladamente el papel de los fideicomisos y no descarta dar un giro a los recursos destinados al Procrear.
El ajuste podría significar la subasta o venta de aquellas construcciones que aún no se han adjudicado. También está sobre la mesa la posibilidad de delegar la gestión de estas obras a las provincias, una medida que podría traducirse en una renovación del enfoque hacia la descentralización administrativa en el corto plazo.
El Ministerio de Economía, bajo la dirección de Luis Caputo, y la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda, dirigida actualmente por Rodrigo Aybar, están a cargo de supervisar estos cambios. Mientras tanto, los créditos ya otorgados y en proceso no sufrirán alteraciones, indicó un comunicado oficial, lo cual representa un alivio para aquellos que ya están comprometidos con estos planes.
Entre los muchos debates que se generan a diario en el ámbito político argentino, el destino del Plan Procrear representa un importante termómetro sobre el rumbo que seguirá la gestión actual.