Por Christian Masello


Ante los incendios en el Parque Nacional Nahuel Huapi y Epuyén, en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) señalaron: “Resulta indispensable exigir, desde todos los sectores que conformamos la vida democrática en nuestro país, la puesta en marcha de políticas públicas para enfrentar el calentamiento global, disminuir sus causas  y responsabilizarnos por sus consecuencias en cumplimiento de las funciones que a cada quien le corresponden”.

De esa forma, consideraron: “Es tan urgente como imprescindible que se asista a las más de setenta familias afectadas en Epuyén y se regularice la situación laboral de quienes combaten el fuego”.

Asimismo, desde el organismo de derechos humanos realizaron diversas consideraciones sobre la temática vinculada a las llamas que azotan a la Patagonia. Por ejemplo, indicaron: “El presupuesto 2024 de la Subsecretaría de Ambiente presenta una caída en términos nominales que implica una reducción en términos reales (es decir, descontando el efecto de la inflación) del 65,4 por ciento (análisis realizado por la Fundación Ambiente y Recursos Naturales -FARN-)”.

También señalaron: “El presupuesto destinado a la Administración de Parques Nacionales tuvo un incremento nominal del 5,7 por ciento, lo que implicó una reducción en términos reales del 63,4”.

“La ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos -sancionada en 2007- regula la restauración, la protección, el aprovechamiento y el manejo sostenible de los bosques nativos, establece que las partidas para el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos ‘no podrán ser inferiores al 0,3 por ciento del presupuesto nacional’. Sin embargo estas partidas han sido congeladas”, expresaron, a la vez que manifestaron: “La Ley de Bosques está desfinanciada desde hace años y ningún gobierno cumplió con la meta indicada. En 2021, APDH envió una carta abierta al entonces presidente Alberto Fernández, denominada ‘Nunca más ambiental’ a este respecto y otros, haciendo foco en las implicancias nefastas del modelo extractivista que el actual gobierno pretende profundizar basándose en el negacionismo ambiental explícito que sostiene y la aprobación de la Ley Bases”. En tal sentido, remarcaron: “La tierra arrasada por los incendios se convierte en una invitación para megaemprendimientos inmobiliarios que responden a ese modelo y/o a la enajenación de bosques y montes imprescindibles para la subsistencia del planeta, ya que, a menos bosques, menos agua”.

Por otra parte, resaltaron que “el fideicomiso para el Fondo Nacional del Manejo del Fuego se viene subejecutando desde hace años y en la actualidad los brigadistas que luchan contra los incendios devastadores que se han declarado no tienen contratos laborales vigentes”.

“Ni la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que tiene a su cargo el área de Manejo del Fuego, ni el secretario de Ambiente de la Nación, Daniel Scioli, se han acercado a los lugares de los siniestros, demostrando su total indiferencia y desprecio hacia la vida y hacia nuestros bienes comunes”, consideraron, para luego sostener que hay funcionarios que “se muestran mucho más interesados en culpar a las comunidades originarias de iniciar el fuego que de analizar en profundidad las condiciones de supervivencia en los territorios y el cuidado del que son responsables”.

Recalcaron, además, que todo esto sucede en un marco particular: “2024 ha sido el año más caluroso que se haya registrado a nivel planetario: la temperatura media global fue de 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales según la Organización Meteorológica Mundial (OMM)”, dijeron.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *