A partir del primer segundo del este 30 de octubre comienza el paro nacional de transporte. Si bien no contará con la adhesión del gremio de colectiveros, igual se prevé importante. Incluso algunos dirigentes sindicales se animan a afirmar que será imponente ya que no habrá trenes, aviones, taxis, subte y transporte fluvial pero también habrá decenas de gremios que adhieren a la medida. Al parecer, un análisis previo similar realizan en la Casa Rosada, sobre todo por la decisión de recurrir a la aplicación Mi Argentina y a los altoparlantes de las estaciones porteñas de trenes para difundir un mensaje contra la huelga de transporte y, sobre todo, contra los dirigentes gremiales Pablo Moyano (camioneros) y Pablo Biró (pilotos). La medida de fuerza, que incluirá unos 500 cortes en todo el país que la Unión de Trabajadores de Economía Popular (Utep) más un paro general de los empleados estatales de ATE, se sentirá en toda la Argentina. «Va a ser el inicio de algo mucho más importante», advirtió Pablo Moyano, a la sazón triunviro de la CGT.

Moyano, uno de los impulsores de la Mesa Nacional del Transporte donde confluyeron todos los gremios relacionados con la actividad, consideró –durante una entrevista con AM 750– que la masividad de la protesta ejercerá presión sobre el resto del movimiento obrero, esto es la CGT, para que los sindicatos «tomen una medida más contundente en noviembre».

El triunviro aseguró que hay bronca social acumulada debido a las medidas del Gobierno, al que calificó de «salvaje» y «dañino», y que «la grieta» que atraviesa a la sociedad no influirá en la convocatoria. «Creo que esa grieta está en toda la sociedad. En el PJ, en el periodismo, en los empresarios y en el movimiento obrero tenemos diferentes visiones. Cuando dicen qué hace la CGT… (En) la CGT una parte duda y la otra está en la calle», afirmó. 

«Después del 30, con la masividad del paro que va a haber mañana, seguramente en los próximos días va a haber reuniones del consejo directivo. Hay mucha bronca de las seccionales», indicó el camionero. Sobre la situación social dijo que «nadie quiere que pase un 2001», pero advirtió que el gobierno debe dar respuestas porque sigue sin entregar mercadería para los comedores, a los que cada vez asiste más gente. «Están cagados de hambre, no les bajan mercadería», remarcó.

Por caso, el metrodelegado Roberto Pianelli sostuvo que la huelga «se debe a las políticas socioeconómicas» del presidente Javier Milei, que «han llevado a la pobreza y la miseria de manera exponencial».

El principal reclamo de los gremios del transporte gira alrededor de la actualización salarial, pero no se olvidan del contexto que provocó esta situación y que no es otro que la crisis económica y social que provocó el programa económico de Milei. Esto es lo que llevó a una serie de sindicatos, que no son del transporte, emitieran comunicados de adhesión a la protesta.

En ese sentido, el secretario general de Aeronavegantes, Juan Pablo Brey, afirmó que la de este miércoles será «gran jornada nacional de protesta» y agregó que «será mucho más que un paro de transporte porque si bien no va a haber trenes, subtes, aviones barcos, también se suman compañeros de otros sindicatos que también están atravesados por las decisiones de este Gobierno».

El dirigente aeronáutico remarcó que «los trabajadores entienden que estamos peleando no solo por cuestiones sectoriales, sino por la educación, la salud, los jubilados y por todo lo que este gobierno está destruyendo», y añadió que «nosotros siempre vamos a luchar por los derechos de los laburantes y del pueblo».

Brey destacó que «alguien tiene que ponerse al frente de resistencia ante tanto avasallamiento» y que «esto transciende al transporte, es una cuestión de defendernos como pueblo». Por otra parte, reconoció que el gobierno respondió «con una campaña muy fuerte, agresiva y llena de mentiras para poner a la gente en contra de los dirigentes sindicales. Tienen los discursos armados, pero estamos revirtiendo la situación con información y veracidad», expresó Brey.

Las adhesiones

Moyano había dicho que este paro representará el inicio de algo más grande. El comunicado de una treintena de gremios, pertenecientes a la CGT, donde expresan el apoyo al plan de lucha de la Mesa Nacional del Transporte, parece darle la razón. Y es que no solo participarán activamente del paro gremios de la educación, los trabajadores de la AFIP, UTEP y otros, sino que comenzaron a expresar su respaldo decenas de sindicatos. 

Una treintena de gremios, entre los que están la Bancaria, canillitas, trabajadores del caucho, vidrio, etcétera, emitieron un documento donde reconocen el apoyo a esta medida de fuerza porque todos están «enfrentando una amenaza real: el modelo económico que propone Javier Milei que busca desmantelar el rol del Estado y priorizar un libre mercado descontrolado. Esta visión pone en peligro los derechos que conquistamos con esfuerzo y sacrificio a lo largo de décadas de lucha», dicen los gremios.

En otro tramo, advierten que «la precarización laboral y la desprotección de las y los trabajadores no son opciones; son riesgos que debemos combatir con firmeza. La unidad y la organización son nuestras herramientas para enfrentar los desafíos actuales y defender los logros de un pasado que no estamos dispuestos a perder».

Este escenario es el que le da sustento a la frase de Moyano donde tal vez, en noviembre, la CGT pueda llegar a protagonizar otra medida de fuerza nacional.

La estrategia de la Rosada

Al mediodía, el vocero presidencial, Manuel Adorni, rechazó la medida de fuerza de los trabajadores del transporte. Sin importar el origen del reclamo, salarial en todos los casos, no tuvo pruritos en afirmar que se trataba de «privilegiados que buscan perjudicar a los que quieren trabajar, a los que votaron por una Argentina distinta, para eliminar los privilegios de ellos, de la casta».

Curiosamente, la frase que se distribuyó por la aplicación Mi Argentina y en las estaciones terminales de transporte público iban en línea con lo que había dicho Adorni. «Los sindicalistas no te dejan trabajar. Por medida de fuerza de los gremialistas Moyano y Biró para cuidar sus privilegios, este miércoles no habrá servicios de transporte. Si te obligan a parar, llamá al 134», reza el mensaje oficial. 

Para este miércoles, se prevé además un formidable despliegue de fuerzas de seguridad a cargo del ministerio que conduce Patricia Bullrich. Efectivos que este martes se cruzaron con dureza con trabajadores de ATE que se movilizaron desde el Obelisco hasta la sede del ministerio de Desregulación que conduce Federico Sturzenegger para exigir la reapertura de la negociación paritaria. La policía intentó evitar que los estatales se movilizaran por la calle. No lo consiguieron.

«Bullrich que nos venga a sacar, mirá la veredita, mirá la veredita Milei. Acá está la veredita», exclamó el titular de ATE nacional Rodolfo Aguiar después de la refriega con la policía y mientras encabezaba la marcha por la calle en dirección al ministerio de Sturzenegger. 

«Si nuestros justos reclamos no encuentran respuestas, las medidas se van a profundizar, la conflictividad irá en ascenso y la afectación de la paz social no será nuestra responsabilidad», advirtió Aguiar.

Fuente: P12

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