Un hombre identificado como Matías Natalini denunció haber sido víctima de una estafa digital en la cual le robaron la exorbitante suma de 23 millones de pesos de su cuenta bancaria.

Según relató Natalini, se encontraba disfrutando de sus vacaciones junto a su familia cuando recibió dos correos electrónicos de confirmación de transacciones exitosas. Sorprendido, se comunicó con el negocio en el que trabajaba para averiguar más al respecto, pero sus colegas aseguraron desconocer los movimientos.

Preocupado, el damnificado intentó contactarse con su entidad bancaria, pero no obtuvo ninguna respuesta, lo que generó aún más incertidumbre y desconfianza. Ante la gravedad de la situación, decidió regresar de inmediato a Neuquén para indagar personalmente en el banco sobre los sucesos. Sin embargo, la entidad no se hizo cargo de lo ocurrido, por lo que Natalini decidió realizar la denuncia. 

Además contrató a un equipo de peritos para investigar cómo había sido posible este millonario robo. Mientras tanto, la Policía de Neuquén comenzó a indagar en los hechos, barajando dos posibles escenarios.

Por un lado, se plantea la teoría de que la víctima haya recibido un enlace malicioso en una cadena de correos masivos, el cual habría sido activado inadvertidamente y causado la estafa. Por otro lado, se considera la opción de que se haya sido víctima de un virus informático conocido como «Mekotio».

El comisario inspector Martín Van De Genatche, a cargo del Departamento de Delitos Económicos, explicó que el virus «Mekotio» está diseñado para infiltrarse en las computadoras de empresas. Estos malwares pueden esconderse en descargas aparentemente seguras y, una vez instalados, se propagan lentamente hasta alcanzar la aplicación del banco y obtener acceso a ella.

En el caso de Natalini, los 23 millones de pesos fueron distribuidos a diferentes cuentas en varias provincias argentinas e incluso a una cuenta en Brasil.

En este sentido, el jefe policial advirtió sobre la gravedad de este tipo de ciberataques, señalando que claramente no se trata de una única persona detrás de ellos. Asimismo, resaltó la necesidad de una investigación conjunta entre la Policía de Neuquén y la de la provincia de Río Negro, donde está asentada la empresa de Natalini, ya que algunas de las transferencias se hicieron a cuentas en Brasil.

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