Sin mucha espalda política ni financiera, el gobernador Mariano Arcioni desafió a los docentes afirmando que el día 5 de marzo comenzarán normalmente las clases en la provincia.
El gobierno viene orquestando distintas estrategias amenazantes en las últimas semanas ante el creciente descontento de las bases docentes. Primero lanzó la versión de que el aumento para docentes sería del 8% en dos cuotas. Es evidente que, de concretarse y según lo anticipó INFOLEAKS, reduciría el salario docente en un 25% en dos años.
Luego, anunció que no descarta pagar salarios desdoblados, un viejo recurso que se utiliza para bajar la vara de la paritaria.
Sin mucho margen para gambetear, Arcioni no dudó en decir que las clases comenzarán normalmente, en un claro gesto de subestimación al malestar general que viene acumulando el sector docente desde hace años.
Por su parte, ATECH ya convocó para la realización de asambleas y amenaza con un no comienzo de las clases, adhiriéndose al paro que convocará CTERA para los próximos 5 y 6 de marzo. Las chispas recién comienzan a resplandecer en el oscuro presente chubutense.