Los combatientes de incendios forestales de Parques Nacionales difundieron un duro comunicado en el que advierten sobre la crítica situación laboral y salarial que atraviesa el sector, justo cuando comienza la temporada más peligrosa del año en materia de incendios.
“Quedamos solo 363 brigadistas cuando la dotación mínima es de 700”, señalaron, alertando que esa reducción de personal se da en un escenario en el que el Servicio Meteorológico Nacional anticipa un verano con temperaturas más altas de lo normal y escasas reservas de agua en gran parte de la Patagonia.
Precarización y bajos salarios
Según explican, de los 430 brigadistas que había a principios de 2024, hoy solo permanecen 363, responsables de cubrir más de cinco millones de hectáreas y, además, apoyar a las provincias cuando los incendios superan su capacidad de respuesta.
Los trabajadores denuncian que los contratos pasaron de anuales a trimestrales y que en varias ocasiones fueron convocados a emergencias sin vínculo contractual vigente. Esta situación, sumada a salarios iniciales que en agosto eran de $530.000 en la zona centro y $860.000 en la Patagonia —montos que no alcanzan a cubrir la canasta básica—, genera lo que describen como “precarización crónica”.
Reclamos centrales
En el comunicado, los brigadistas subrayan que ni la prevención ni el combate del fuego pueden llevarse adelante en estas condiciones. Exigen estabilidad laboral, un salario acorde al riesgo, avances hacia la profesionalización, un número adecuado de brigadistas y un régimen jubilatorio especial que reconozca la peligrosidad y el desgaste de la tarea.
“Necesitamos soluciones estructurales y de fondo que siguen pendientes para nuestro sector”, remarcaron.