El 57% de los chicos y chicas que manifestaron la infección conocida como “síndrome inflamatorio post covid” requirieron internación en unidades de terapia intensiva. El dato surge de la investigación sobre el comportamiento del coronavirus en niños, niñas y adolescentes que lleva adelante el Instituto de Investigaciones en Retrovirus y Sida (INBIRS), dependiente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Conicet. “Con lo poco que aún sabemos del virus, y mucho menos en niños, todo avance es alentador para entender cómo se comporta”, reflexionó en diálogo con Página/12 Lourdes Arruvito, a cargo de la investigación que trabajó con más de mil pacientes pediátricos de ocho hospitales del AMBA. La investigación revela, por un lado, por qué el sistema inmunológico de los niños, niñas y adolescentes combate mejor el virus que el de los adultos. Y además advierte sobre el riesgo del síndrome inflamatorio multisistémico o “síndrome inflamatorio post covid”.
La investigación, que inició a fines de abril del año pasado, se había planteado en un primer momento analizar el nivel de contagios en niños, niñas y adolescentes. En ese entonces se registraban sólo 152 casos de coronavirus en menores de 15 años. “Fuimos cambiando la mirada y sumando hipótesis a medida que avanzábamos. Hoy está claro que los chicos se contagian y si bien suelen atravesar la enfermedad de forma leve, no están exentos de complicaciones”, señaló Arruvito y advirtió que “si algo que cambió con la segunda ola, es que están ingresando con más frecuencia casos severos en distintas instituciones. Por eso no hay que dejar de poner atención en cómo evoluciona el covid-19 en niñes”.
Según el último reporte del Ministerio de Salud de la Nación-que contempla los contagios hasta el 3 de mayo- sólo en el AMBA se registraron 41.071 casos positivos en menores de 20años. En todo el país, 484 niños y niñas requirieron internación en terapia intensiva y se registraron 185 muertes en esa franja etaria desde el inicio de la pandemia.
El estudio, que contó con el financiamiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y cuyos resultados se publicaron en la revista EBioMedicine del grupo The Lancet, se llevó a cabo con 1.037 pacientes pediátricos con covid-19 del Hospital de Niños Pedro de Elizalde, el Hospital Universitario Austral, el Hospital Eva Perón, el Hospital Posadas, el Hospital Naval, la Clínica del Niño de Quilmes, el Hospital Thompson y el Hospital Fernández. Del total de casos positivos, diez fueron casos severos, que derivaron en neumonía y requirieron de asistencia respiratoria.
“Hay un subgrupo de pacientes con patologías previas que manifestó una producción de anticuerpos débil y retardada en el tiempo. De estos pacientes hubo dos fallecidos, aunque no podemos precisar si fue estrictamente por el virus o por una conjunción de factores”, detalló Arruvito. En cuanto al resto de los pacientes analizados -asintomáticos, leves y moderados-, “las chicas y chicos que no presentaron síntomas o fueron muy leves generaron anticuerpos de forma temprana”, es decir, dentro del primer mes luego del diagnóstico de la enfermedad. En un grupo al cual se le hizo seguimiento, aún los conservaban tres meses después.
Un glóbulo particular
Uno de los principales hallazgos del estudio es una respuesta atípica por parte de los neutrófilos -un tipo de glóbulo blanco que ayuda a combatir la infección- que presentaron los niños y niñas con covid-19. La pregunta acerca de por qué los chicos y chicas presentan síntomas más leves o nulos fue uno de los interrogantes de la investigación ya que, de los 552 casos analizados en etapa aguda, 84 fueron asintomáticos, 358 fueron pacientes leves y 100 moderados.
-¿Con qué se relaciona este comportamiento?
-Tiene que ver con la respuesta inmune innata de esta franja etaria. Estas células -los neutrófilos- tienen un rol dual. Ayudan en la eliminación del virus aunque también pueden resultar dañinos si migran de forma masiva al foco inflamatorio, que en este caso es el pulmón. Lo que demostramos es que hay un fenotipo atípico en los neutrófilos circulantes en niños con covid-19 que difiere notablemente del fenotipo mostrado por los neutrófilos de pacientes adultos contagiados con el virus. Este patrón distintivo previene la infiltración, es decir, inhibe esta migración y preserva la función pulmonar, lo que explicaría por qué los chicos presentan menos síntomas respiratorios aunque no quiere decir que potencialmente no enfrenten ningún riesgo.
-¿Qué riesgos podrían presentarse?
-Todavía no hubo tiempo suficiente para evaluar todas las posibles consecuencias del virus en los chicos, pero el hecho de que se curse una enfermedad leve no asegura que posteriormente no aparezcan otras patologías o secuelas a largo plazo, como el asma en la infancia, fatiga o la hiperactividad bronquial, que suelen manifestarse después de cursar otras enfermedades respiratorias que circulan en la infancia. Hasta ahora, lo que sí sabemos es que hay una infección conocida como “síndrome post covid” o MIS-C por sus siglas en inglés que aparece en chicos sanos que cursaron la enfermedad de forma asintomática y afecta al sistema cardíaco, con una respuesta inflamatoria muy exacerbada.
-¿Cuáles son las características de esta infección?
-Es una respuesta inflamatoria severa a una infección previa. Se manifestó en chicos en edad escolar, que rondan los 6 años. Aparece entre uno a dos meses después de la infección por coronavirus y en general presenta lesiones en la piel, diarreas, síntomas cardíacos, aneurismas en las arterias coronarias, y una inflamación descontrolada. Si bien evolucionan favorablemente, la mayoría requiere internación en unidades de terapia intensiva. En la investigación evaluamos los principales órganos que se ven comprometidos: además del compromiso cardíaco, a nivel hematológico puede producir anemia, plaugtopenia o trastornos en la coagulación, y el tercer órgano más afectado es la piel. Respecto de la relación de esta infección con la covid-19, como en general los chicos que manifiestan el síndrome fueron asintomáticos, recién cuando aparece la inflamación podemos saber, por el nivel de anticuerpos, que previamente tuvieron coronavirus.
Hasta el 3 de mayo, según el último reporte de la cartera nacional de Salud, 128 pacientes pediátricos manifestaron esta infección. En el caso de los pacientes involucrados en el estudio, el 57% de los que manifestaron el MIS-C o síndrome inflamatorio multisistémico requirieron internación en unidades de terapia intensiva, y más del 90% tenía serología positiva para el IgG anti sars-cov-2, lo que significa que previamente habían cursado la enfermedad. En Estados Unidos, el síndrome afectó a más de 2 mil pacientes durante el año pasado y causó 30 fallecimientos. Allí, la media de edad fue de 9 años.
-¿Qué observa sobre el aumento de pacientes pediátricos con covid-19 durante las últimas semanas en el AMBA?
-Está claro que con la relajación social y la vuelta a las escuelas los contagios han crecido. Que los chicos se contagian y pueden contagiar es una realidad. Si bien hay que tener en cuenta el rol social de ciertas actividades, hay medidas como la restricción de la circulación que son transitorias pero importantes mientras avanzamos con la vacunación de la mayor cantidad de personas. Si pensamos en los riesgos, hay tres grupos de niñes vulnerables a los que habría que proteger: a los menores de dos años, que tienen el sistema inmunológico aún inmaduro, a los que poseen enfermedades previas, porque pueden desarrollar formas más severas de coronavirus, y a los chicos en edad escolar, en especial los de la franja etaria que manifestaron el síndrome inflamatorio post covid, que si bien es poco frecuente, pone en riesgo la vida y para quien lo tiene que atravesar no es para nada agradable.
Informe: Lorena Bermejo para Página 12