La facturación de los súper de Chubut no consigue levantar cabeza. La retracción del consumo impactó en noviembre pasado con una caída del 7,8% y sumó 23 meses consecutivos de baja.
Los datos del INDEC que muestran los relevamientos en las ventas de los supermercados con sucursales en diferentes ciudades de Chubut, reflejaron una nueva baja en el mes de noviembre y la contracción de las ventas se posicionó en el 7,8%.
La facturación en las sucursales chubutenses fue casi un 8% menor a la de igual mes del año anterior y se ubicó por debajo del ritmo inflacionario interanual que fue del 22,7% solamente en noviembre pasado. Junto a las de Entre Ríos, las ventas en Chubut son las que registraron los peores desempeños en todo el país.
Entre los principales rubros que movilizan mayor cantidad de ventas, el de los lácteos fue el que marcó un retroceso más significativo, debido a que retrocedió un 56,8%. Ese desplome tan marcado también se había producido en octubre, cuando la caída fue del 57,7%.
Las carnes también reflejaron una merma considerable al retroceder el 15,8%; mientras que los artículos de limpieza y perfumería cayeron un 11,5% y las la facturación en las góndolas de bebidas disminuyeron un 8,7%.
Los únicos dos rubros de importancia que mostraron resultados positivos fueron los productos de almacén que subieron un 25%, siendo los de mayor volumen en los supermercados, y los de artículos del hogar y electrónicos que subieron solamente un 1,9%, más allá de su escasa incidencia en los súper.
Esta constante tendencia decreciente de las ventas tiene un claro correlato en la crisis que impacta en Chubut, tanto por el aumento de los despidos como en la contracción de la economía provincial que se vincula estrechamente al decrecimiento del consumo.