Por horas se creyeron perdidas una bala y dos armas que debían ser peritadas en Salta. Finalmente fueron halladas en una caja fuerte de la sede judicial de Bariloche.
“La permanencia de los objetos reclamados en este Tribunal obedeció a un error involuntario producto de la elevada cantidad de efectos incautados en el marco de este expediente”. De esta forma, el secretario a cargo del Juzgado Federal, Gustavo Zapata, argumentó las largas horas de incertidumbre respecto al proyectil que fue extraído del cuerpo del joven Rafael Nahuel y los dos subfusiles secuestrados al grupo Albatros de la Prefectura.
Esos elementos debieron haber sido enviados días atrás a Salta para llevar a cabo la tercera pericia para determinar quién mató a Nahuel el 25 de noviembre del 2017.
Zapata admitió haberse enterado por los medios de comunicación de que esos elementos no habían llegado a destino.
“Es extremo lo que pasó. Hubo horas en las que no se sabía a dónde estaba la bala. Por eso, le pedimos al juez que explique lo sucedido a los padres de Nahuel”, aseguró el abogado de la APDH, Sebastián Feudal, al término del encuentro entre Zapata y los padres del joven asesinado, ayer por la mañana que se extendió por casi 30 minutos.
En ese mismo momento, los fusiles que habían sido asignados a los albatros Javier Pintos y Juan Ramón Obregón y el proyectil calibre 9 milímetros que mató a Nahuel eran enviados a Salta en un vuelo de línea, con un secretario del juzgado y con custodia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. La tercera pericia está prevista para hoy a las 10.
Zapata negó haber recibido comunicación oficial de los expertos intervinientes ni de las partes ni de la Policía de Seguridad Aeroportuaria sobre el faltante de los elementos claves para la pericia.
Reconoció haber creído que esos efectos se habían entregado a la custodia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, encargados de transportarlos a la oficina pericial, pero que el jefe del Escuadrón 34 de Gendarmería, Oscar Poblete, le manifestó que los elementos habían sido entregados en la sede judicial de San Martín 425.
“Dispuse una búsqueda exhaustiva en las instalaciones de este juzgado”, indicó Zapata y detalló que finalmente, a las 23 del jueves, se encontraron los fusiles y el proyectil en una de las cajas fuertes de la sede (”debidamente lacrados y con sus respectivas cadenas de custodia”).
Zapata es secretario Civil a cargo del Juzgado desde agosto pasado cuando renunció el juez Leonidas Moldes. Actualmente hay un proceso de concurso abierto para resolver la vacante del cargo.
Fuente: Río Negro