Fue tapa de revistas, exponía sus ideas ante auditorios donde la escuchaba gente de varios países, la convocaban para incentivar a otros como ella, viajaba por distintos países a contar sus proyectos, la ponían como ejemplo figuras de la política de los Estados Unidos como el ex presidente Bill Clinton.

Era una millennial que se mostraba ante todos como una emprendedora exitosa en el mundo de las empresas tecnológicas, que recaudaba millones de dólares para su emprendimiento. Hasta que Elizabeth Holmes y el supuesto método revolucionario desarrollado por su empresa Theranos para llevar adelante tests de sangre cayeron en desgracia.

Esta mañana en San Jose, California, la empresaria se presentó ante los tribunales, donde, luego de meses de postergaciones y demoras por la pandemia, deberá enfrentar un juicio por fraude.

Tal como informó el diario The New York Times, la ex CEO de Theranos asistió a la audiencia en la que se plantearon los principales ejes de la acusación en su contra.

“Este es un caso de fraude, de mentira y de engaño para obtener dinero”, señaló el fiscal principal Robert Leach durante su descargo de apertura. “Sin tiempo y sin dinero, la acusada decidió engañar”, continuó ante el jurado.

Según el fiscal, el accionar de Holmes, quien durante años prometió “revolucionar el sistema de salud” de los Estados Unidos, llevó en realidad a un engaño sistemático a pacientes, inversores de la empresa y médicos con un mecanismo que lo único que intentaba era quedarse con los recursos para salvar a su compañía de caer en bancarrota.

Holmes, que fundó Theranos en 2003 cuando tenía apenas 19 años y había abandonado sus estudios en la Universidad de Stanford, se declaró inocente. Según expertos consultados por ese diario, intentará en las próximas jornadas convencer al jurado de que existe “otra parte de la historia” que la acusación no contempla.

Durante sus años de auge, Holmes aseguró que una de las máquinas desarrolladas por Theranos, llamada Edison, podría realizar de manera veloz una gran variedad de tests de sangre con apenas una gota como muestra. Distintos expertos comprobaron que esa afirmación era engañosa y ahora la empresaria es acusada de una práctica fraudulenta.

La Fiscalía además asegura que Holmes ofreció información falsa sobre los negocios de Theranos a inversores, lo que llevó a la empresa al colapso financiero.

Por esos delitos y por la manipulación de los datos sobre la salud de quienes confiaron en la tecnología de Theranos, Holmes podría enfrentar una condena de hasta 20 años en prisión.

Se estipula que en las próximas jornadas deberán asistir a dar su testimonio ex empleados de la empresa, además de inversores y pacientes que confiaron en Theranos. Algunos expertos indican que, por la cantidad de declaraciones, el proceso podría llevar varios meses.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *