Gremios docentes en la mira de las bases

 

En el día de ayer, se realizó en la escuela 84 una asamblea donde participó el colectivo docente de Puerto Madryn y Puerto Pirámides. Allí se discutieron los principales problemas que viene sufriendo el sector en los últimos años y que urge de soluciones a pocos días del comienzo de clases.

Asimismo, se dio a conocer un plan de acciones, donde se exigió la presencia de un veedor en las reuniones entre el gobierno y los sindicatos.

No es la primera vez que los colectivos docentes manifiestan su desconfianza a sus representantes y no le “perdonan” la estratagema que utilizó ATECH -sin consenso de las bases-, para retomar las clases y dar un cierre en el ciclo lectivo 2019 con promesas que hasta el día de hoy no se cumplieran por parte del gobierno.

 

Una reunión para la tribuna

 

El ministro de educación provincial, Andrés Meiszner convocó en el día de ayer a los gremios docentes para destrabar el conflicto que viene afectando el sector en los últimos tres ciclos lectivos.

Como se suponía, fue una reunión para la «tribuna», donde el ministro expresó las dificultades de la provincia -algo que viene haciendo sistemáticamente en cada una de las convocatorias-, y sin ofrecer nada: ni dinero ni fechas de cumplimiento de todo lo adeudado. No obstante, pidió por el comienzo «normal» del ciclo lectivo ante la mirada atenta de los representantes del sector, quienes siguen su juego desde hace varios meses.

Se convocó a todos:  Santiago Goodman (ATECh), Gerardo Carranza (Sitraed), Carolina Rubio (SADOP), Tomás Montenegro (CTA) y Rodrigo Blanco por la Asociación Del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET).

 

Si no pagan, no comienzan las clases

 

Unas de las principales acciones que se decidieron fue el no inicio de clases hasta que se pague lo adeudado de la cláusula gatillo. Hay que recordar, que con acuerdo homologado, el gobierno adeuda del año pasado: julio, agosto y septiembre 10%; octubre un 12,4 y enero actualizado un 12,7, que da un total de 34,87%.

En la asamblea, se exigió a la conducción sindical convocar a un paro y que se lleve a cabo un plenario de delegados para establecer un plan de lucha provincial.

 

Ante eventuales conflictos, asegurarse a la policía

 

El mes pasado, la policía amenazó con acciones si no se les abonaba el sueldo, algo que hizo saltar las alarmas de todo el gobierno y que rápidamente fue resuelto por el Ministro de Seguridad, Federico Massoni tranquilizando las aguas y dando fecha cierta de pago. Fue él mismo quien declaró que los policías serán los primeros en cobrar en febrero –el 90% de la cúpula cobra en el primer rango–, anticipándose a acciones de un mes muy convulsionado.

No llama la atención que las fuerzas represivas estén aseguradas ante eventuales protestas en las calles. Este es un gobierno que no dudó en reprimir a los estatales –principalmente los docentes– cuando estos fueron a reclamar a casa de gobierno y que desembocó en dos paros nacionales.

 

 

 

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