El Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir presentan este audiovisual para mostrar la lucha que está llevando a cabo Soledad Cayunao con su lof y acompañantes para defender el río Chubut.
La patagonia nuevamente está siendo protagonista de la resistencia por la vida, y otra vez son las mujeres Mapuche, las que vienen poniendo el cuerpo para defender los territorios del saqueo extractivista. Desde el 6 de febrero que Soledad del Lof cayunao viene denunciando, que peones que responden a Anotini alías Cané que administra capitales del emir qatarí Tamim bin Hamad Al Thani, y/o Emiratos árabes comenzaron a alambrar la naciente del Río Chubut.
“Durante la conquista del desierto despojaron a nuestros ancestros de las mejores tierras, nuestros abuelos nos contaban que se refugiaron en la cordillera, somos descendientes de Mapuche que fueron despojados, ahora vienen por el Agua, y las nacientes, estan en las altas cumbres, somos un estorbo para la codicia capitalista”, relatan quienes están guardianando las nacientes.
El emir de Qatar tiene inversiones en Vaca Muerta donde está asociado con la empresa Exxon Mobile. Posee 28 mil hectáreas al costado de la ruta 40 entre Bariloche y el Bolsón y en la frontera con Chile, que adquirió de manera irregular en 2017, también es dueño del centro de esquí Baguales, en sociedad con el ex tenista Gastón Gaudio.
El río Chubut recorre mas de 800 km y atraviesa 8 departamentos, la privatización de las nacientes del río supone un daño terrible en cuanto a la soberanía de los recursos, ya que este río abastece de agua a varias localidades patagónicas.
Desde la campaña Sin Tierra Hay Hambre acompañamos la resistencia de las hermanas mapuche y hacemos responsables a los funcionarios nacionales y provinciales por la integridad de las personas que están guardaniando los territorios del saqueo extractivista.
Asimismo exhortamos a los responsables políticos que se respete el acuerdo de Escazú y se abra una mesa de diáogo que garantice la democrática utilización de los llamados “recursos naturales”, entendiéndolos como escasos y, en vista de la crisis climática en la que estamos inmerses, respetando a la mapu como organismo viviente y no como mero recurso al servicio de la humanidad, la Tierra no es nuestra, nosotres somos de la Tierra.