Por Lula Papazian

La manada es la primera novela de María del Mar Ramón. En este libro, la autora busca meterse en las dinámicas violentas que naturalizan los varones, a raíz de las relaciones entre estos sujetos criados y marcados por una sociedad cisheteropatriarcal.

Hache es el protagonista de esta historia, un chico de 17 años de clase alta que, por la separación de sus padres, debe mudarse y cambiarse de colegio en el último año de su escolaridad. En la nueva escuela, solo de varones y administrada por curas, se une al grupo de los muchachos más populares: los más rudos, los más fiesteros, los que creen que el mundo les pertenece. Para encajar, Hache tiene que fingir, pues su naturaleza siempre estuvo alejada de estos comportamientos.

Al principio solo intenta encajar: que alguien lo tenga en cuenta, que lo vea, que se interese por él. Con el correr de las páginas, el personaje se va metiendo cada vez más en la realidad que ahora lo rodea, pasando de ser invisible a fingir comportamientos e inventar historias que nunca sucedieron pero que lo dejan bien parado y, luego, cometer ciertos actos de violencia para complacer a sus amigos.

El relato va y viene en el tiempo. A partir de un hecho puntual sucedido tras un partido de fútbol, la autora nos lleva y nos trae en la historia de Hache y de cada uno de sus nuevos amigos para mostrarnos cómo se construye de a poco esta personalidad abusiva y cómo se potencia cuando los hechos se realizan, justamente, en manada.

La dinámica que manejan estos grupos de varones no es ninguna novedad y la escritora lo muestra perfectamente: los delitos se cometen en manada, porque en soledad no es necesario demostrarle nada a nadie. Es en soledad cuando los verdaderos sentimientos afloran y hay que esconderlos para no mostrarse débiles, porque eso es sinónimo de ser poco hombre, de ser una «nenita» o de ser homosexual. En los pocos momentos en que los sentimientos genuinos de los personajes se escapan, rápidamente alguien encuentra algo de qué burlarse o simplemente se cambia de tema para no tener que afrontar esa realidad.

A lo largo de la historia, María del Mar nos presenta varias de estas situaciones que constantemente solemos escuchar de la manera más cruda y real, marcadas por un patriarcado furioso en el que los machos atentan contra todo lo que tienen enfrente con tal de demostrar su hombría. La diferencia es que ella nos pone en el papel de ser uno más en el grupo de quienes las están llevando a cabo, haciendo que la incomodidad nos lleve a querer urgentemente que termine.

Y es que en el funcionamiento de la manada, los hechos son como se cuentan y no como fueron realmente. Para esto es necesario afianzar la idea de que las cosas sucedieron como ellos creen, reconfirmando en grupo los puntos de vista, protegiéndose y defendiéndose entre sí, hasta llegar a convencerse de que la historia real es la que ellos dicen que es.

La novela es fuerte y cruda, de esas que de a momentos te ponen la piel de gallina o te hacen cerrar los ojos ante lo que estás leyendo e imaginando. Y, aunque es ficción, es claro que este mecanismo está instalado en nuestras sociedades desde siempre y que durante mucho tiempo pasó desapercibido.

Un claro ejemplo es el asesinato de Fernando Báez Sosa, a quien un grupo de rugbiers mató a golpes sin razón aparente cuando salía de un boliche en Villa Gesell, en febrero de 2020. La forma en la que actuaron los asesinos de Fernando responde exactamente a la conducta de la manada: todos contra uno, potenciados como grupo y ante el resultado del homicidio, el convencerse de que fue en defensa propia y de que ellos «no buscaban matar a nadie».

Sobre María del Mar Ramón

La autora de este libro nació en Bogotá en 1992 y actualmente vive en Buenos Aires desde 2012. Es cofundadora de la organización no gubernamental argentina Red de Mujeres, cocreadora del colectivo feminista colombiano Las Viejas Verdes y del proyecto internacional Beach Camp.

Creadora del proyecto Fanática de los boliches, que tiene como objetivo llevar perspectiva de género a los ámbitos nocturnos y de fiesta. Escribe con regularidad sobre feminismos y política y participa de programas de radio en Futurock.

En 2019 publicó su primer libro Comer y coger sin culpa, el placer es feminista.

Fuente: Escritura Feminista

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