Por Daniela Catena*.
El termómetro marca dos grados a las seis de la tarde del domingo. Se termina de ir la luz, pero es todo lo que se va a ir esta tarde en la ciudad de Rawson, a las puertas del Ministerio de Educación que está siendo ocupado pacíficamente desde el pasado miércoles a la mañana por trabajadores y trabajadoras que vienen reclamando por sus derechos desde el mes de marzo, cuando ni el frío ni la inflación eran tan elevados, cuando aún se pensaba que el gobernador o la ministro de educación tendrían voluntad política para hacer una propuesta en el marco de las paritarias.
Son las seis de la tarde y nos invitan a pasar adentro del edificio ocupado. Afuera hay un festival con fogones, ollas populares y música en vivo y se me ocurre que compañeras y compañeros tejen unas redes que nos sostienen al estilo patagónico, sin importar el viento ni el frío.
Me recibe Florencia, que es como una muñequita, igual que Ingrid, Rosana o Gina, esas muñequitas protectoras que si sabés estar cerca ponen su cuerpo para cuidar, en este caso nuestros derechos.
Concretamente se piden paritarias ya por un sueldo digno, debido a que no se realizan modificaciones desde el mes de julio de 2017; la implementación del TEG, ya que desde comienzos de año el transporte gratuito se halla interrumpido; reformas edilicias urgentes en escuelas con peligro de derrumbe, aulas clausuradas, problemas de gas y eléctricos; el funcionamiento integral de la obra social para las trabajadoras y trabajadores y, en general, el reconocimiento de todos los derechos sociales establecidos por nuestra Constitución Nacional y las leyes que se desprenden de ella.
Todo esto que sucede, nos cuenta Florencia, se realiza a partir de asambleas que cuesta mantener en el tiempo, pero que son fundamentales para consensuar cada acción como una construcción colectiva y así se decide, incluso dentro de la ocupación pacífica en la que 65 personas conviven desde hace varios días y surgen cuestiones organizativas por las cuales se formaron cinco comisiones activas en las que se trabaja permanentemente.
Florencia cuenta que le resultó increíble poder asamblear desde adentro y con todas las personas que se presentaron afuera, aunque sin temario o rigurosidad de asamblea, ‘el hecho de reunirnos por escuela y tener un tiempo para eso y luego estar relevando esa información me parece una instancia muy constructiva y donde realmente estamos las bases discutiendo, que es lo que venimos queriendo hacer desde hace dos años’, afirma satisfecha.
Luego de que cada escuela expusiera sus posturas, se logró nuevamente el consenso, rechazando rotundamente y por unanimidad por ejemplo la propuesta que acercó el gobierno la pasada semana consistente entre otras cosas de una especie de bono a cobrar por única vez y en tres cuotas; otro consenso importante logrado en la jornada de ayer fue continuar con la ocupación pacífica del Ministerio hasta la apertura de paritarias y pensar colectivamente futuras medidas de lucha y contrapropuestas para presentar al gobierno.
Charlando a futuro y desde adentro, cuentan que creen que el diálogo es difícil ya que desde el año pasado es un gobierno que utiliza decretos y fuerza pública como parte de su ejercicio de gobierno/poder, sin embargo también creen que a partir de esta ocupación pacífica se ha logrado al menos abrir un diálogo, aún cuando la propuesta del gobierno sea paritarias en octubre (y esto sea rotundamente rechazado), se logró que mencionen la palabra paritarias: el gobierno sabe que no podría no convocar paritarias. Acá Florencia recalca una vez más con la fuerza amable de un panfleto silencioso y firme que la apertura de paritarias es ya, en este momento, no en octubre.
La miro y le agradezco a través de ella a todas y todos quienes están poniendo el cuerpo ahí adentro y me siento feliz de que gran parte de esas personas sean educadores. Juarroz decía ‘entre quien da y quien recibe,/entre quien habla y quien escucha,/ hay una eternidad sin consuelo.’. Espero que esta eternidad sea un poco más breve al calor compañero.
* Docente, escritora.