El ministerio de Educación de Chubut anunció hoy que se descontará el día a los docentes que decidan hacer paro; esta resolución no hizo más que tirar un poco más de nafta al fuego.

Los docentes tienen su salario congelado desde julio de 2017 y aún esperan la paritaria de octubre del año pasado que fue firmada para revisión.

Como suele suceder en este escenario neoliberal, a fin de cuentas, la educación sigue siendo considerada un gasto por la clase política en el poder. Casi nadie entiende (ni el gobierno nacional, ni el gobierno de Vidal ni el gobierno de Chubut) que ni la provincia ni el país alcanzarán metas sustentables de desarrollo porque extraigan más petróleo o se venda más soja.  Lo lograrán si su población está más educada.

El salario docente inicial en la provincia de Chubut está por debajo de la línea de pobreza, sin embargo el gobierno provincial había ofrecido un 8% en tres cuotas, lo que fue tomado como un desafío que excede la crisis financiera.

Arcioni, siguiendo el gesto tradicional de la política de estar presente en el ciclo lectivo con la puesta en escena del respaldo a la Educacion, inaugura este lunes una escuela, la 4402, en Rada Tilly.

Se sabe desde el gobierno provincial que la adhesión al paro será fuerte, por más que exista la orden desde Fontana 50 de minimizarlo. La situación docente está en un punto extremadamente delicado. Entre la clausura del diálogo por parte de Mammareli y la amenaza de descuento, poco se suma a una posible resolución de un problema que amenaza con ser el iceberg de una tormenta perfecta de reclamos.

 

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