Se trata de una decisión política del intendente Juan Pablo Luque de trabajar en la salud integral de la mujer, con un trabajo conjunto entre las secretarías de Salud y de la Mujer, Géneros, Juventud y Diversidad. Unas 50 mujeres se realizaron estudios médicos para revisar su estado de salud general para luego acceder al producto que deseen, sustentables desde los aspectos sanitario, económico y medioambiental.

Este sábado, en la Secretaría de Salud Municipal, se dio inicio al programa con 50 mujeres que accedieron a un circuito salud integral, para luego avanzar en la entrega de productos de gestión menstrual sustentable. Próximamente, se abrirá un turnera, para integrar al programa a 450 mujeres más.

El secretario de Salud, Carlos Catalá se refirió a la iniciativa y sostuvo que “tiene que ver con una mirada integral. Hoy tenemos laboratorio, clínico, ginecólogo, ecografista y personal del área social para realizar los chequeos que luego terminarán con la elección de las mujeres del producto de gestión menstrual que necesiten”.

Asimismo, el titular de la cartera de Salud, señaló que abordar la salud integral de las mujeres es un pedido del intendente Juan Pablo Luque, “por lo que venimos trabajado con Jimena Cores de la Secretaría de la Mujer para llegar en lo que nos queda del año a 450 mujeres más y avanzar en el 2021 para que esta iniciativa pase por el Concejo, se convierta en una política pública y que nos permita llegar aproximadamente a mil mujeres en el 2022”.

En tanto en alusión al comienzo de propuesta subrayó que la idea es recuperar las actividades que se venían desarrollando pre-pandemia y que son fundamentales para la gente. “Hace un año y medio que nos viene ocupando mucho tiempo el tema covid-19, por lo cual queremos devolverle a la gente estas políticas públicas que siempre hicimos desde la Secretaría”, puntualizó Catalá.

Por su parte, la titular de la Secretaría de la Mujer, Jimena Cortes, reflejó que “esto es política pública de igualdad. Las personas menstruantes tienen una dificultad económica muy grande porque una vez al mes, 30 años de nuestra vida y, al menos durante cuatro días a la semana, no podemos hacer una vida normal si no tenemos productos de gestión menstrual. Es una limitación muy grande, por lo económico y por la salud, porque los productos que no son higiénicos pueden traer consecuencias”.

La idea de esta primera jornada no fue únicamente que las mujeres menstruantes consigan un producto sustentable, sino “que participen de una jornada de estudios, algo que nos parecía importante porque debido a la pandemia hubo muchas mujeres que no pudieron hacerse los chequeos anuales correspondientes”, explicó Cores.

En este caso, las mujeres pudieron hacerse estudios, fundamental para detectar enfermedades de transmisión sexual, completaron una encuesta social para ver su situación económica y familiar y, finalmente, se les entrega el producto de gestión menstrual que ellas elijan. Las mujeres que participaron de la jornada surgieron de listados ya existentes en las áreas sociales.

A las mujeres concurrentes a las jornadas, se les explica qué es un producto de gestión menstrual sustentable y las diferencias con otros productos, para que ellas mismas evalúen qué necesitan y que entiendan por qué se incentiva el uso de estos productos y no los tradicionales.

Entre los organizadores de la jornada también hubo voluntarios como Florencia, especialista en el uso de productos de gestión menstrual sustentable. “Yo les explico los productos que existen para la gestión menstrual, que hay muchos, pero ahora estamos trabajando con la copita y la toallita de tela”.

“La copa es un dispositivo que se introduce en la vagina. Es totalmente higiénica porque está hecha de termoplástico hipoalergénico o de silicona. Se esteriliza para colocarlo y se puede usar hasta 10 horas, luego se saca, se lava y se vuelve a colocar. Puede durar 10 años una sola copita”, detalló sobre uno de los productos.

“En el caso de las toallitas de tela, duran muchos años y su aspecto físico es igual a las toallitas descartables. En este caso, al menos hay que tener dos porque hay que lavarlas y secarlas”, enfatizó sobre otra de las opciones.

“Tenemos que saber que es un buen cambio ir hacia lo sustentable. Estos productos de gestión menstrual sustentable son sanos para nuestro cuerpo, para el medio ambiente y duran un montón de tiempo, por lo cual nos ahorraríamos mucho dinero que gastábamos en productos descartables”, sentenció.

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