Mariano Arcioni utilizó una hora y veintitrés minutos para dar su primer discurso de apertura de sesiones ordinarias como gobernador ante la Legislatura provincial; a la que presidió como vice hasta la muerte de Das Neves.

INFOLEAKS analizó lo explícito y las intenciones puestas en escena por el gobernador de Chubut, con el objetivo de develar cuáles serán las estrategias que pondrá en juego para cumplir sus dos objetivos: el de corto plazo, llegar a 2019 con una gestión estable o mínimamente controlada; el de largo plazo, ser el candidato del gobierno nacional a la reelección o –como plan B– optar a la intendencia de Comodoro Rivadavia.

 

Cinco ejes

 

  1. La crisis es casi terminal. Nadie duda de que la crisis que atraviesa la provincia es una de las mayores de su historia. De ahí a que alguien la asuma hay una larga distancia. Arcioni habló de la crisis sin hacer hincapié en su dimensión o gravedad concreta, y rápidamente afirmó que él “sabe cómo salir” de ella.

Algo se pudo saber por estos días acerca del modo en que el gobernador piensa sortear la crisis: que Nación absorba la deuda y le permita financiarla a 20 años. En el hipotético caso de aceptarlo, el macrismo pedirá básicamente todo lo que quiere imponer en Chubut: apertura de la minería, aprobación del pacto fiscal, seguidismo en materia de persecución a los pueblos originarios y, por supuesto, la transferencia de la caja jubilatoria.

  1. La culpa es del otro. Buena parte del discurso del gobernador estuvo dedicado a mencionar la caída del crudo y a destacar la “provincia quebrada” que recibió de parte del ex gobernador Martín Buzzi. Los números oficiales muestran que Buzzi se despidió con un déficit de 3.900 millones de pesos. Hoy, Chubut tiene una deuda acumulada de 25 mil millones de pesos; y debería pagarla en los próximos 10 años.
  2. El pacto ciudadano. La crisis financiera y económica que está atravesando la provincia debilita cualquier gestión, especialmente en el contexto en que asumió Arcioni. Seguramente por eso dedicó un largo parlamento al “pacto ciudadano”, que consiste, básicamente, en un “pacto fiscal interior” entre la gobernación y los municipios, fortaleciendo todavía más el dominio de un poder central sobre las intendencias y extendiendo así su poder territorial para fortalecer la gobernabilidad. Hasta ahora el único que parece “comprar” ese pacto–a esta altura no se sabe si por desesperación o por carencia de estrategia política– es el intendente de Trelew Adrián Maderna, que por momentos se muestra con Sastre, por momentos apoya al gobernador y por momentos aparece como íntimo amigo de Linares.
  3. Minería no (salvo que digan que sí). Resulta necesario destacar que el parlamento de la minería apenas ocupó un párrafo;en el que el gobernador se limitó a decir que “lo decidirá el pueblo en su debido momento”. Es extraño, porque el pueblo parece haberlo decidido. Fruto de esa decisión se promulgó la Ley XVII-Nº 68 (Antes Ley 5001) que en su artículo primero quita todo tipo de dudas respecto a la “presunta indecisión” del pueblo chubutense: “Prohíbese la actividad minera metalífera en el ámbito de la Provincia del Chubut, a partir de la sanción de la presente Ley, en la modalidad a cielo abierto y la utilización de cianuro en los procesos de producción minera”.

Lo interesante aquí no fue la brevedad de la referencia sino el posicionamiento que mostró enese breve espacio dentrodel discurso. Porque la minería fue tratada luego de una larguísima exposición sobre el “terrorismo” que asola la provincia, presuntamente como consecuencia del accionar del denominado RAM. Aquí se desnuda la verdadera estrategia de demonización de los pueblos originarios, que fueron un motor fundamental para la resistencia antiminera.  De ahí que el gobierno nacional y el gobierno provincial busquen su “erradicación”.

  1. Educación, salud, seguridad y narcotráfico. No hay mucho que aportar en este punto, ya que el gobernador enumeró la cantidad de mejoras en infraestructura y la lucha contra el narcotráfico, haciéndose eco de una línea nacional que no hizo más que repetir. En ningún caso habló de la licuación que en los últimos tres años tuvieron los salarios del sector público, especialmente en educación y salud.

Arcioni se despidió diciendo: “…debemos cumplirlo, debemos hacerlo. Y si así no lo hiciéramos que el pueblo de Chubut, todo el pueblo de Chubut, nos lo demande.

Esta semana comienza una serie de paros encabezados por los docentes. Se sumarán ATE, Judiciales, Salud y Viales; todos con sus demandas.

 

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *