El 29 de enero de 2016, efectivos de Gendarmería Nacional dispararon a mansalva contra la murga Los Auténticos Reyes del Ritmo que ensayaba en las calles de la villa 1-11-14 en Bajo Flores, preparándose para las funciones de carnaval. Había cientos de niñas y niños.
Desde el Ministerio de Seguridad –en ese momento a cargo de Patricia Bullrich– afirmaron que había sido un tiroteo entre bandas narco, pero el propio barrio desmintió con movilizaciones esa operación: entre los heridos hubo niños de 3, 8 y 14 años. Ahora el Tribunal Oral 12 acaba de condenar a cinco gendarmes a tres años y seis meses de prisión e inhabilitación por siete años, culpables de los delitos de “vejaciones en concurso ideal con lesiones leves agravadas por el empleo de arma de fuego y por abuso de sus funciones”.
El hecho inauguró el modelo de gestión de la exministra macrista: felicitar a las fuerzas de seguridad represoras, e ignorar a las víctimas.
Fuente: La Vaca