Las Abuelas de Plaza de Mayo denunciaron que en Bariloche hay dos represores que fueron beneficiados con prisión domiciliaria. Los condenados por delitos de lesa humanidad son Ernesto Ramón Cooke y Felipe Ayala.
La Red por la Identidad de los Lagos del Sur de Abuelas de Plaza de Mayo denunció en los últimos días, y en medio de la posibilidad de que la medida se extienda a nivel nacional, que en la ciudad patagónica de San Carlos de Bariloche ya existen dos represores que gozan de la prisión domiciliaria.
“Denunciamos los retrocesos en las políticas de Estado sobre Memoria, Verdad y Justicia, evidenciados entre otras medidas, con el otorgamiento de prisiones domiciliarias a los genocidas” aseguraron desde el organismo y denunciaron que “los controles de dichas prisiones son casi nulos, por lo que afirmamos que tal beneficio es impunidad”.
La organización de Derechos Humanos reveló que los beneficiados en Bariloche con la prisión domiciliaria son Ernesto Ramón Cooke, condenado a 16 años de prisión por los tribunales de Tucumán en la causa Arsenales II; y Felipe Ayala, condenado a prisión perpetua por la Justicia de Bahía Blanca en la causa Striker.
Ambulatorios
El comunicado difundido por La Red por la Identidad de los Lagos del Sur reveló que Cooke vive en el barrio Pájaro Azul, deambulando con una tobillera electrónica, y Ayala en el barrio Vuriloche IV.
Cookequedó involucrado en la causa “Operativo Independencia”, como autor de secuestros, torturas y desapariciones contra alrededor de cien víctimas; en tanto que “Chamamé” Ayala fue un guardia del centro clandestino de detención La Escuelita, en Bahía Blanca, y fue condenado por desapariciones y apropiaciones de bebés.
“Se trata de dos genocidas condenados en 2014 y 2016, sobre los que no se puede hacer ningún tipo de presentación judicial al no ser causas radicadas acá, la presentación para la revocación la tendrían que hacer los damnificados directos”, detalló Jimena Palópoli, quien es delegada de la zona andina de la Secretaría de Derechos Humanos de Río Negro.
La situación de ambos genocidas beneficiados con la domiciliaria en Bariloche fue repudiada por los manifestantes que se movilizaron en la Comarca Andina durante los actos realizados el pasado 24 de marzo.
La Red por la Identidad de los Lagos del Sur de Abuelas de Plaza de Mayo sostuvo que: «Exigimos que continúen y se aceleren los procesos judiciales contra los genocidas que deben cumplir su condena en cárcel común y efectiva, para que finalmente nuestros nietos y nietas puedan vivir en libertad».